miércoles, 24 de agosto de 2011

Por qué protestan los estudiantes chilenos


Este martes decenas de miles de estudiantes chilenos volvieron a tomar las calles de la capital, Santiago, para exigirle al gobierno de Sebastián Piñera una reforma educativa de fondo.
Se trata de la más reciente de una serie de movilizaciones que han protagonizado alumnos secundarios y universitarios, con un fuerte respaldo de los docentes y de organizaciones sociales y sindicales.
Las encuestas también muestran un apoyo amplio de la sociedad chilena a los reclamos estudiantiles, apoyo que se expresó en la forma de cacerolazos.
Pero estas manifestaciones –las más masivas desde el regreso de la democracia, hace tres décadas- no son las primeras que piden cambios sustanciales al sistema educativo chileno.
En 2006, al comienzo de su gestión, la antecesora de Piñera, Michelle Bachelet, también debió enfrentar enormes protestas de alumnos secundarios en lo que se conoció como “La revolución de los pingüinos” (por el color del uniforme de los jóvenes).
Al igual que ahora, el principal reclamo de los estudiantes es que el Estado brinde una educación pública gratuita y de calidad, y que se prohíba el lucro en la educación privada.
En la actualidad, el 25% del sistema educativo es financiado por el Estado. El 75% restante depende de los aportes de los estudiantes.
La gratuidad educativa sólo está garantizada en el nivel básico. A partir del secundario, las escuelas pueden cobrar cuotas. En tanto, todas las universidades –tanto las públicas como las privadas- cobran aranceles.

Educación pinochetista

Las bases del actual sistema educativo chileno fueron sentadas durante el régimen militar de Augusto Pinochet.
En 1981 Pinochet reformó el sistema universitario, eliminando la educación terciaria gratuita.
A partir de entonces, los alumnos que quieren ir a la universidad pero no tienen los fondos para costearlo, deben pedir créditos, ya sea estatales (si van a la universidad pública, que recibe algunos aportes del Estado) o bancarios (si estudian en un instituto privado).
En 1990, Pinochet también promulgó la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), que redujo el rol del Estado en la educación al de un mero regulador, y delegó la enseñanza en el sector privado.
La ley abrió las puertas al lucro en la educación, y según Mario Garcés Durán, director de la organización no gubernamental chilena ECO Educación y Comunicaciones, dio pie al negocio de las “escuelas y universidades empresa”.

El negocio educativo

Garcés Durán dijo a BBC Mundo que en los últimos 30 años hubo un boom de escuelas privadas o subvencionadas (público-privadas), que hoy día acogen al 60% de los alumnos primarios y secundarios.
Las escuelas públicas pasaron a la órbita de las municipalidades, algo que según el experto en educación Raúl Irrazabal, del Centro de Estudios Sociales CIDPA, impactó fuertemente en su calidad educativa.
En tanto, en el nivel terciario también surgieron una treintena de universidades privadas, que hoy representan el 60% del sector.
Irónicamente, esas universidades (que cobran matrículas de entre US$300 y US$1200) absorbieron a muchos de los estudiantes más pobres, que por venir del sistema educativo municipal sacaron notas más bajas en la prueba de selección universitaria (PSU) que deben rendir todos los aspirantes a una plaza terciaria.
Según Garcés Durán, se trata de un sistema “perverso”, que deja a miles de jóvenes chilenos de clase media y baja endeudados no bien terminan de estudiar, ya que los créditos universitarios se empiezan a pagar desde el primer empleo.
“La educación dejó de ser un mecanismo de movilidad social en Chile y pasó a ser lo contario: un sistema de reproducción de la desigualdad”, afirmó.
Irrazabal dijo a BBC Mundo que el 70% de los estudiantes chilenos usa un crédito universitario.

¿Por qué no respondieron los gobiernos?

¿Por qué los sucesivos gobiernos de la Concertación y la actual administración de Piñera no cumplieron con los pedidos de los estudiantes de ofrecer educación gratuita?
Según los expertos no es un problema de falta de dinero. Con el precio del cobre –la mayor exportación del país- a precios récord, muchos creen que los fondos existen.
“El problema es ideológico”, coincidieron Garcés Durán e Irrazabal.
En su opinión, los distintos mandatarios, tanto de izquierda como de derecha, prefirieron mantener la misma lógica neoliberal que convirtió a Chile en un país rico y dejaron que el mercado regule el sector educativo.
El legado del pinochetismo también generó un rechazo en la clase política a las intervenciones fuertes del Estado.
“Los jóvenes que protagonizan estas marchas son de otra generación, no vivieron la dictadura, de modo que no tienen miedo al estatismo”, observó Irrazabal.
Por ahora, todo parece indicar que estos jóvenes estudiantes continuarán llevando sus reclamos a las calles de Chile.


domingo, 21 de agosto de 2011

Perfil de un nuevo consumidor Limeño


Diez años atrás se hablaba de las nuevas Limas habitadas por migrantes que llegaron en los años sesenta. Hoy, en esas periferias viven más de cinco millones de limeños. Allí se concentra la mayor cantidad de emprendedores, pero también de nuevos consumidores. Algunos inversionistas tardaron en entenderlo, pero otros ya están allí como actores de un despegue comercial sin precedentes.  

Mario Cayo tiene 28 años. Es soltero y vive con sus padres en Comas. Todos los días se levanta a las seis de la mañana para llegar a su trabajo. Es administrador junior en una sucursal bancaria. En el camino le gusta escuchar música que baja desde internet a su MP4. A veces lleva también una mochila con su laptop para avanzar algunos trabajos de la universidad. Mario estudia Derecho por las noches y le gustaría ingresar al área legal del banco donde trabaja. Por lo general llega a casa entre las once y doce de la noche. A veces, cuando no tiene clases hasta tarde, pasa por el Starbucks de Megaplaza para tomarse un café y darse un respiro.

Su estilo de vida pertenece al nuevo consumidor de Lima Norte. Un estilo que también se impone en Lima Sur y Lima Este. Zonas que hoy en día son el blanco de la efervescente oferta de multitiendas y centros comerciales que se inició en el 2002 con Megaplaza. Mario es hijo y nieto de provincianos que aunque llegaron con muy poco bajo el brazo, hoy viven en una casa de tres pisos. En el primero viven sus abuelos, en el segundo viven él y sus padres y en el tercero vive una joven pareja que les paga alquiler. Recuerda que diez años atrás no había centros comerciales en los alrededores y debía ir hasta el centro de Lima para buscar una mejor oferta. Hoy, en julio del 2009, aunque existen antecedentes de grandes almacenes en las tres Limas, los prejuicios ante consumidores como Mario aún se mantienen. Algunos inversionistas se han quedado con las imágenes de los años sesenta: viviendas precarias y sin servicios básicos. La realidad debería liberarlos de esos pensamientos. Bastaría con una visita a Lima Norte, donde en menos de un mes se abrirán las puertas de un nuevo coloso: Plaza Norte, el centro comercial más grande del país. Motivo de orgullo para este limeño que no reniega de sus raíces provincianas y que está consciente de que es el nuevo y principal motor de la economía capitalina.

Lima Norte: el referente

“Durante 30 años las familias de migrantes ahorraron e invirtieron en la construcción de sus casas. Hoy estamos probablemente en la tercera generación, hijos de migrantes que se dedican a trabajar y a estudiar. Lima Norte fue el primero en terminar de construir sus vivendas hace unos diez años, le siguen Lima Sur y Lima Este. Es por eso que el dinero  que antes se destinaba a hacer casas ahora se destina a otro tipo de gastos como la universidad, compra de autos, equipos tecnológicos y diversión”, explica Rolando Arellano, especialista en marketing. Así podemos entender cómo Lima Norte se convirtió en la primera en demandar oferta comercial, como la ya existente en los distritos de Lima tradicional.

Percy Vigil, gerente general de Megaplaza, considera que la experiencia en Lima Norte fue y sigue siendo el antecedente para los nuevos proyectos tanto en Lima como en provincias. No lo dice con vanidad, cree que es un antecedente exitoso que genera confianza en beneficio del consumidor que en muchos lugares se siente abandonado. Vigil explica que el consumidor de estas zonas le da mucho valor a la modernidad y al orden pues los distritos crecieron sin planificación y los centros comerciales han revalorizado sus propiedades y les han dado mayor seguridad. Además, en el estudio de preferencias que realizan cada año han descubierto que es un consumidor “marquista”, contradiciendo el modelo de muchas consultoras que afirman que este limeño es un buscador de precios.

No es antojadizo hablar de Megaplaza. Este centro comercial es visitado por casi tres millones de personas al mes y en el 2008 facturaron 320 millones de dólares. Las cifras dan autoridad para referirse a ellos. “Creo que lo importante ha sido darle al consumidor lo que quería, primero ganar su confianza con un modelo moderno y atractivo, sin ningún tipo de barreras y una vez que vimos que el flujo era el adecuado fuimos incorporando cambios en el centro comercial”, dice Vigil, a quien no le causa aspavientos la competencia. Nos recuerda que en el 2008 se inauguraron cinco hipermercados cerca de Megaplaza y que  sin embargo el flujo de público ha ido en aumento. Es decir, el mercado tiene un tamaño lo suficientemente grande para las diferentes propuestas. Al final el gran beneficiado es el consumidor .

Las otras Limas

Para entender el potencial comercial de Lima Sur y Lima Este, basta con revisar dos ejemplos. En Lima Sur está Villa El Salvador con su parque industrial de muebles sin un gran centro comercial y en Lima Este está San Juan de Lurigancho catalogado como el distrito más poblado del Perú y que tampoco cuenta con un gran centro comercial. ¿A qué se debe que ambas zonas no cuenten con una mayor oferta de centros comerciales? Para Jaime Bailón, investigador de la Universidad de Lima, es claro que existe una responsabilidad desde el ámbito académico hasta los medios de comunicación. Bailón asegura que la televisión recrea escenarios de los años noventa: ¨No sé si tú viste la serie ‘La Pre’, donde hacen a un lado a Deyvis Orosco porque supuestamente no pertenece a su rango social, cuando hace mucho tiempo que la composición social de las grandes universidades como la UPC o la propia Universidad de Lima ya no es la misma, se ha homogenizado. Pero los medios de comunicación siguen jugando en esos esquemas. En ‘Al fondo hay sitio’ se aplica la misma lógica, lo cual me parece obsoleto”, recalca.

Bailón dice que en nuestro mercado hay mucho por explorar y que los inversionistas deberían aprovechar las características de nuestra población. Se refiere a un estudio del 2004 de la London Business School y del Babson College (Estados Unidos), donde nuestro país resultó ser el más emprendedor del mundo. Muchos de esos emprendedores están en las otras Limas, esperando a que la modernidad llegue. No quieren viajar largas distancias para acceder a una buena y variada oferta. Por su parte, Rolando Arellano, experto en marketing, cree que los reparos de la inversión privada en otras zonas de Lima que no sea la tradicional son cada vez menores. Considera que los prejuicios por estas zonas se deben al desconocimiento, que irá cediendo muy pronto porque la demanda se hará sentir.

“El Perú es uno de los países, en términos de distribución moderna, más atrasados; por ejemplo Guayaquil, que es una ciudad pequeña, tiene más centros comerciales que Lima, hay un montón de oportunidades en toda la capital. Pero en el caso de las nuevas Limas se debe también a un desarrollo reciente, que les permite gastar más. El principal problema es encontrar los espacios necesarios”, explica Arellano.

Tanto Jaime Bailón como Rolando Arellano avizoran un fuerte crecimiento en estas zonas para los próximos diez años. Explican que luego de terminar de construir sus casas les toca ordenarse. En ese proceso se irá gestando un sentimiento de orgullo de su distrito que antes no existía. La oferta comercial y el desarrollo social van de la mano en las nuevas Limas. Las empresas abren sus tiendas y generan trabajo, revaloran los inmuebles y los consumidores adquieren mercadería. Un justo intercambio que mejora la calidad de vida de todos. 

Veamos el siguiente vídeo para ilustrar mejor este texto:


Veamos también la segunda parte:


viernes, 19 de agosto de 2011

Estilos de Vida

Desde 1996 la población peruana está segmentada por Estilos de Vida. Los Estilos de Vida son “formas de ser, tener, querer y actuar compartidas por un grupo significativo de personas”.

Cada persona tiene un Estilo de Vida deerminado y, a partir de este, se puede identificar cómo se gasta, qué tanta importancia se le asigna al dinero, la orientación al ahorro o gasto, las elecciones racionales o emocionales, la tendencia a la búsqueda de información, etc.

Esta forma de ver a la sociedad ayuda mucho en la creación e implementación de estrategias de marketing, pues permite la adecuada orientación de los productos y servicios a las necesidades específicas de los distintos grupos de consumidores. A diferencia de la clásica clasificación por Niveles Socioeconómicas, que se basa en lo que las personas tienen, los Estilos de Vida se basan en lo que las personas quieren.

Actualmente, en el Perú existen seis Estilos de Vida, cada uno con características diferentes (dos Estilos de Vida masculinos, dos femeninos y dos mixtos):

1. Afortunados (mixto, 8% de la población)

Son hombres y mujeres jóvenes y de mediana edad, innovadores, luchadores por naturaleza y confiados en si mismos. Son independientes, de mentalidad moderna y muy sociables. Cuidan mucho su imagen. Suelen ser líderes de opinión. La insatisfacción es un mecanismo de superación; su ideal es vivir con comodidad y lujo. Su nivel de ingreso es alto y pertenecen a los NSE A, B y C. Su nivel de instrucción también es alto. Les gusta comprar, pero no son compradores compulsivos. Tienen una percepción de riesgo menor ante productos nuevos. Para ellos el precio es indicador de calidad y la marca es un símbolo de diferenciación. Son los primeros adoptantes de nuevos productos y servicios. El dinero es muy importante para ellos.

 2. Progresistas (hombres, 21% de la población)

Son hombres de carácter activo, pujante y trabajador. Sus edades oscilan principalmente entre los 36 y 45 años optimistas, con muchas expectativas en su futuro. Confían en si mismos, siendo exigentes y autocríticos. Su nivel de ingreso es variado, y se encuentran en todos los NSE. Su nivel de educación es promedio. Consideran al estudio y al trabajo como los medios para autorealizarse. Son modernos en su consumo y muy racionales al momento de decidir la compra. Suelen informarse bien y no son fácilmente influenciables. El dinero es muy importante para ellos. Valoran mucho el ahorro y están dispuestos a mayores sacrificios por un menor precio.

 3. Modernas (mujeres, 25% de la población)

Son mujeres de carácter pujante y trabajador, que ven con optimismo su futuro. El hogar no es el principal espacio para su realización personal. Por el contrario el trabajo sí lo es. Les gusta verse bien por lo que suelen maquillarse y vestirse a la moda. Muchas son líderes de opinión en sus barrios. Su nivel de ingreso no es alto, pero se les puede encontrar en todos los NSE. En su nivel de instrucción predominan las carreras técnicas. Dan prioridad a la calidad de lo que compran y ponen en segundo lugar al precio. Dan gran importancia a las marcas. Muestran preocupación por la salud. El dinero es muy importante para ellas.

4. Adaptados (hombres, 20% de la población)

Son hombres menos ambiciosos y con menores aspiraciones que los de otros estilos. No son totalmente conformistas pero su comportamiento expresa cierta pasividad. Sus edades oscilan principalmente entre los 46 y 55 años, y entre los 25 y 35 años. Tienen una mayor aversión al riesgo y hacen sólo lo indispensable para mantener su nivel de vida. Su nivel de ingreso es variado y se encuentran en todos los NSE. Su nivel de instrucción es promedio. Tienen una auto percepción de bienestar relativo. Aspiran a ser honrados y respetados. Son tradicionales en su consumo y les interesa ahorrar y educarse.

 5. Conservadoras (mujeres, 19% de la población)

Son mujeres pacíficas y calmadas. Tienen una moral rígida y constituyen el segmento más creyente. Su hogar e hijos son su centro de atención y es el espacio donde se realizan personalmente. Son buenas madres y muy responsables en las labores del hogar. Su ideal es el bienestar de la familia. Su nivel de ingreso es variado y se les puede encontrar en todos los NSE. No poseen mucha educación, pero para ellas el estudio es un factor de éxito en la vida, sobre todo para sus hijos. Son tradicionales en su consumo. No suelen adquirir productos de marca ni de lujo. Lo más importante para ellas es el precio y en segundo lugar la calidad. Son ahorrativas. Consideran al dinero un medio para conseguir ciertos logros.

6. Resignados (antes llamados Modestos)  (mixto, 7% de la población)

Son hombres y mujeres, básicamente migrantes y de razas mestiza o andina. Llevan una vida de sacrificio, miran el futuro con temor y resignación; creen que uno no es dueño de su propio destino. Son fatalistas pero a su vez creen que para conseguir algo hay que esforzarse, lo que les hace mantener una moral y disciplina rígidas. Su nivel de ingreso es bajo y pertenecen básicamente a los NSE C/D/E. Su nivel educativo también es bajo. Hacen sus compras diariamente, buscando productos nutritivos y baratos. Son tradicionales en su consumo. Tienen poco interés en comprar productos de marca. El dinero es muy importante para ellos, siendo este un medio para subsistir y mantener a su familia.


En el siguiente enlace veremos un vídeo sobre el tema:


http://www.arellanomarketing.com/video.htm

miércoles, 17 de agosto de 2011

Los migrantes le dieron futuro a Lima


ROLANDO ARELLANO cambió la manera de entender la ciudad cuando empezó a ver a sus habitantes, nuevos y antiguos, sin diferencias de color ni origen
Por: Javier Lizarzaburu
“Este es el ombligo de Lima”, me dijo señalando una vasta extensión de tiendas, supermercados, casinos, restaurantes, autos, combis, tráfico y gente. Mucha gente. Era el cruce de la avenida La Marina con Universitaria, que él había escogido para la entrevista.
Para Rolando Arellano, que lleva 30 años analizando a los consumidores capitalinos, estábamos en la zona cero. “Aquí es donde por primera vez los limeños se juntan”, me dice mientras avanzamos en medio de un lugar que podría estar casi en cualquier ciudad.
En esta zona en 1976 se construyó el centro comercial San Miguel, uno de los más exitosos del país y donde cada año en promedio compran 12 millones de limeños. A pocos metros, en los años 60, se instaló la Feria Internacional del Pacífico. Más allá están el Parque de las Leyendas y las universidades Católica y San Marcos. Como que todo confluyó para unir a estos limeños y remecerlos un poco.
ANTES SEPARADOS
“Antes cada zona vivía por su lado y la gente no se mezclaba”. Y de pronto surge esto, que permite todo tipo de intersecciones sociales, y a donde era muy fácil llegar desde Miraflores, Lince, Callao o Lima norte. Para él, era imposible no ver lo que empezaba a suceder en la sociedad.
La publicación de su libro fundamental: “Lima, ciudad de los Reyes, de los Chávez, de los Quispe…” marcó un antes y un después en la manera de entender la ciudad y sus nuevos habitantes. “Yo veía una miopía en la sociedad tradicional, que no quería darse cuenta de los cambios que estaban pasando”, señala.
Para él, estas mezclas sociales que llevan unos años produciéndose es como ir poniéndose al día después de siglos de separación. “Esto que era inimaginable en la Lima de antes es el embrión de la nueva nación peruana, que por vez primera está en formación”, asegura.
Y Lima es la que ha salido ganando con todo esto, según él, porque de no haber sido por las grandes migraciones nuestra capital no sería la ciudad de hoy. “Lima sería una ciudad chica, aislada, de mentalidad muy provinciana, y sería muy pobre. Nunca habría llegado a cumplir un papel mayor”, lo dice sin dudar.
CRECIMIENTO INTERNO
Según este chulucano que llegó a Lima muy niño, lo que trajeron los millones de migrantes que ocuparon la ciudad fue también una tabla de salvación. “Ellos le dieron fuerza y futuro a Lima”. El crecimiento económico de los últimos años se explica no solo por las exportaciones, sino por el crecimiento del consumo interno.
Y ese crecimiento del consumo interno, dice, no hubiera sido posible si nos hubiéramos quedado con una ciudad de dos millones de limeños e ignorando a los otros seis que vivían alrededor, “porque el incremento no se produjo en Miraflores, se dio entre los nuevos grupos que empezaron a tener una casa propia, un auto, e ir a las universidades”.
Un problema es que la gente no quiere a su ciudad. Y no es por una cuestión de educación, dice, que la gente no bote papeles o no respete el tráfico. “Es un sentido de pertenencia” que mucha gente todavía no tiene. ¿Y cómo hace una ciudad para ganarse el cariño de su gente? Con respeto.
“Un migrante que antes iba a Miraflores a comprar y solo a él le revisaban la bolsa, es un migrante que no va a querer a esta ciudad. Pero ahora ya las tiendas se dieron cuenta de que ese señor puede ser mejor cliente y empezaron a tratarlo bien”. Para él, la fórmula es clara, porque piensa que ese limeño poco a poco empezará a sentirse más integrado y a querer más a la ciudad que lo acepta.
Pero el riesgo está también en que muchos de los nuevos habitantes han crecido de espaldas al sistema y se han acostumbrado a vivir así. ¿Qué pasa si no logramos que se integren? “Vamos a tener todavía por un buen tiempo la ley de la selva, la ley del más fuerte, del yo empujo, yo paso, el codo. Entonces ese es el desafío. Cómo nos integramos más rápido”.
IMPARABLE
Pero Arellano dice ser un optimista de Lima. “Creo que mi generación estaba llegando al final de su vida productiva de manera pesimista, porque veíamos un país que cada día se iba al diablo. Y de repente, de un momento a otro, surge la esperanza, se ve la luz al final del túnel y ahora estamos con la alegría de dejar un país mejor del que pensábamos les iba a tocar a nuestros hijos”.
Para él, lo que estamos viviendo en la ciudad es imparable y no tiene que ver con el gobierno de turno, sino con “el propio desarrollo de la gente”.
No puedo evitar preguntarle qué es lo más importante que cree que él le ha dado a la ciudad. “Que todos somos Lima”, me responde. “Creo que he colaborado para que la ciudad sea mucho más que los diez distritos tradicionales. He trabajado para decirle a la gente que ganamos mucho más integrándonos que estando separados. Y ese sentido de democratización creo que es algo a lo que yo he contribuido un poquito”. Y de pronto el ombligo adquiere alma.
Veamos unos testimonios

Claudia Toro y Carlos Contreras.
“Lima te atrapa. Te deslumbra. Me siento limeño porque amo esta ciudad que es parte de mí. (…) Es más, cuando voy a mi tierra (Pucallpa), ya no me acostumbro”. Así describe el reconocido cómico Hernán Vidaurre (39) su amor por la bohemia y ruidosa capital que lo vio crecer como artista y que le ha brindado tantas satisfacciones. Pese a que han pasado más de 20 años desde su llegada a Lima, este genio del humor aún recuerda sus primeros días de estudiante y carpintero.
“Tenía 19 años cuando vine a vivir solo. Quería postular a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) para estudiar la carrera de sistemas. Al principio para costear la academia tuve que trabajar al mismo tiempo en una fábrica de muebles. Las cosas fueron muy duras, pero poco a poco fui descubriendo mi verdadero talento”, refiere.
Fue así como se convirtió en un nuevo limeño. En un capitalino adoptado, pues sin haber nacido en Lima se convirtió en un hijo más.
Es una ciudad de refugio
El escritor Carlos E. Zavaleta Rivera (83), integrante de la Academia Peruana de la Lengua y amigo del nobel Mario Vargas Llosa desde hace más de 50 años, es también otro exitoso migrante a quien Lima le robó el corazón. Nació en Áncash, en la localidad de Caraz, y llegó a la capital a los 13 años con toda su familia.
“Si me quedé en Lima fue porque me impresionó su aspecto de gran ciudad, por su plaza de armas. En 1942 la movida era diferente. Para mí Lima es una ciudad de refugio, de estudio y de trabajo”, sostiene el autor de “Los Ingar”.
El antropólogo e investigador del Instituto de Estudios Peruanos Ramón Pajuelo, quien llegó a la capital a los 13 años proveniente de La Oroya, opina que Lima tiene ahora la imagen del Perú profundo. “Lima dejó de ser hace rato la oligárquica, criolla. Es un gran mural de diversidad, conflictos y esperanza… Me gusta vivir en Lima porque es parte de un aprendizaje”.
Es como una fusión musical
Según la cantante de música folclórica Damaris Mallma Porras, la capital no solo le abrió sus puertas sino que además la inspiró en su estilo musical. “A los 6 años mi madre me trae a Lima, proveniente de Huancayo. Se puede decir que he pasado toda mi vida en la capital. Lima es mi segundo hogar. Es como la fusión y mezcla musical que canto: una integración de las costumbres provincianas con las de la capital”, dice.
Es una Lima provinciana
Así como ellos miles de migrantes del país festejarán este 18 de enero el 476 aniversario de Lima. Según una investigación realizada por el Estudio Arellano Marketing, solo 1 de cada 10, de sus 8 millones de habitantes, es “limeño” de más de tres generaciones.
Asimismo detallan que en Lima, el 40% de su población no nació en la ciudad. Del restante 60%, una gran parte son hijos y nietos de migrantes provincianos. Es así que Lima se ha convertido, como diría José María Arguedas, en una capital de “todas las sangres”.
REACCIONES
“Yo la identifico con el caos. Ahí vemos a los ambulantes, el transporte caótico, la contaminación. Podría ser llamada: Lima, la sucia”.
Tomás Calderón Delgado
Empleado (47)
“La denomino como el lugar que me ha dado alegrías y tristezas. La primera vez que llegué a Lima me encantó la Catedral y la Plaza San Martín”.
Susana Loo Martínez
Ama de casa (49)
“Desde que llegué de Tarma, hace 40 años, la principal característica de Lima sigue siendo la descentralización. Aunque hay mejoras”.
Salvador Vargas Barrombree
Ingeniero (79)
“Lima es nuestra casa grande. En su cocina encontramos el lomo saltado y la chicha morada. En su patio hallamos la Plaza San Martín y el río Rímac”.
Ernestina Calle
Cosmetóloga y comerciante (42)
El perfil del “nuevo limeño”
Según el sociólogo Santiago Alfaro, de la Pontificia Universidad Católica del Perú, el “nuevo limeño” sería la cuarta generación de los migrantes de Lima. Es joven y reconoce que tiene un origen provinciano; sin embargo, se diferencia por las costumbres. “Tiene una identidad más urbana. Es apolítico y tiene pocos prejuicios. Este “nuevo limeño” ha descentralizado Lima, la ha convertido en una ciudad policéntrica”.
Según Alfredo Torres, de Ipsos Apoyo Opinión y Mercado, ahora existe un limeño de segunda generación que está ligado a las actividades de la gran ciudad. Es un limeño integrador de la cultura andina y de la cultura costeña. “Es trabajador, empeñoso y ambicioso, en el buen sentido del progreso. Esto se ve reflejado en los diversos centros comerciales que abundan en los conos de la capital. Uno de sus lugares favoritos, que elige para pasarla con toda su familia, es el Centro de Lima”, refirió el especialista Torres Guzmán.
Para comprender mejor este tema veamos esta exposición del señor Rolando Arellano, muy útil e importante para todo empresario y estudiante que desee ver con otros ojos el mercado peruano: 


lunes, 15 de agosto de 2011

ZYSCON: Especialistas en MyPEs

Compañeros de aula en la Villarreal de la Facultad de Economía; luego compañeros de trabajo en una ONG en la que iban a visitar potenciales beneficiarios para capacitar y dar servicios; luego, socios de una empresa sin futuro definido, pero si con mucho coraje y ganas de salir adelante.

Pedrito y Rafa, como  les dicen sus amigos y clientes, empezaron ZYSCON, primero con otro nombre, una empresa de servicios empresariales, siendo su primer servicio, el de teneduría de libros contables, un año entero, me comenta Pedrito, no ganaban nada y fue con la ayuda de un tercer socio capitalista que lograron sobrevivir ese primer año, que sin embargo les sirvio para ganar confianza.


Muchas veces quisieron tirar la toalla, pero al reflexionar y evaluar lo avanzado decidian seguir; la primera oficina fue un cuarto donde sólo entraba una mesa y una silla, ambiente facilitado por su socio capitalista: luego, con más clientes, lograron alquilar a cambio de sus servicios, un ambiente de dos pisos en un puesto en el mercado de productores MERPROLIMA en Los Olivos, pequeño, pero lo suficiente para empezar a desplegar  trabajos mas complejos como ser les venían; la astucia y olfato empresarial de Pedrito combinado con el orden y la disciplina de Rafael, hicieron que la joven empresa se mantenga y salga adelante.

A fines de los noventa e inicio de la década del 2000, fué una época de aprendizaje y crecimiento lento, con altas y bajas, pero también de reafirmación del rumbo de ZYSCON, con alta rotación de practicantes, lograba cubrir el trabajo operativo del llenado de libros, mientras Pedrito y Rafa buscaban más clientes y mantenían a los que ya tenían, además sirvió para consilidar la amistad y la sociedad entre ambos, ya que en muchas ocasiones afloró la desconfianza y el recelo, algo normal en una sociedad, pero superado debido a la buena fe con la que ambos actuaban y mejorando la comunicación entre ambos.

En esta etapa, conocen a la que será su primera empleada remunerada y posteriormente administradora de la empresa, Laura Nuñez, quién congeniando muy bien con ellos, empiezan una nueva etapa, la consolidación de ZYSCON.

Esto se hace evidente cuando ya el pequeño y acogedor ambiente de dos pisos deja de serlo y urge buscar un lugar mas grande para poder atender mejor a sus clientes, y es así que se trasladan a su nuevo local en Urb. Mercurio en Los Olivos, cerca a la Municipalidad del distrito. Además logran inaugurar una sucursal en el Parque Industrial de Villa El Salvador.

En esta etapa modernizan su hardware y lo incrementan, consolidando así el desarrollo de la empresa, ya tienen trabajadores mas permanentes, reorganizando la atención de los mismo delegando esta función a los trabajadores, pero siempre supervisando.

Con más de 120 clientes de la Micro y Pequeña Empresa, con mucha mas experiencia, con nuevos servicios,  ZYSCON busca consolidarse como empresa especializada en ese sector emergente de nuestra economía, también cuenta entre sus clientes algunas empresas extranjeras que operan en el Perú.

Pedrito y Rafa, empresarios, de éxito, pero sencillos y solidarios, y de eso pueden dar fe todos los que los conocen, siempre han dado la mano innumerable veces a quienes lo han necesitado. Entre estas acciones destaca que cada año realizan chocolatadas para niños pobres con sus propios recursos y el apoyo de sus clientes. LLevan regalos, shows en vivo, panetones y chocolate caliente, y por sobre todo mucho amor sincero y desinteresado para los que nada tienen para celebrar una fecha tan especial como la Navidad.

Jóvenes aún, pues estan sobre la base 30, tienen mucho por crecer, y lo van hacer, aportando al desarrollo del país, ZYSCON ha rescatado muchos negocios de la quiebra, y han ayudado a consolidar a otros tantos, han formado a jóvenes estudiantes que han pasado como prácticantes de contabilidad,  y van dar mucho mas.